En el desarrollo de las vacunas frente a la difteria se utilizaron dos tipos de vacunas diferenciadas por el echo de que en el primer tipo la toxina extraída del bacilo diftérico es utilizada como antígeno sin ningún cambio, en tanto en el segundo la toxina es modificada por medios químicos, de forma que la toxicidad se elimina pero se mantienen su capacidad inmunógena. Fue Ehrlich en 1897, quien introdujo el término de toxoide para referirse a aquellas toxinas modificadas químicamente para anular su potencial tóxico manteniendo el inmunógeno. La cantidad de antígeno presente en la vacuna se expresa como unidades de floculación (Lf). Los primeros ensayos los realizó sobre toxina tetánica inactivada con sulfuro de carbono (CS2). Lowenstein, en 1914 observó que el formaldehido tenía el mismo efecto que el disulfuro de carbono. Sin embargo el mayor avance realizado en el desarrollo de las vacunas frente a la difteria se realizó cuando se tuvo conocimiento del papel de los adyuvantes y se comenzaron a utilizar conjuntamente con el toxoide diftérico. Inicialmente fueron mezclas de lanolina o aceite de oliva con el toxoide, posteriormente Freund propuso su adyuvante que era una mezcla de suero de caballo, alcanfor, parafina líquida y bacilos tuberculosos inactivados por calor. La primera vacuna preparada por el método de Straus fue utilizada en USA para uso humano en 1933. Los compuestos de aluminio ocupan un lugar destacado entre los adyuvantes, estos compuestos sirven para precipitar el toxoide y facilitar su adsorción. El desarrollo de vacunas precipitadas se basaba en los trabajos de Roux y Yersin, quienes en 1889 observaron que los filtrados de cultivos de difteria en presencia de sales metálicas precipitaban su contenido en toxinas. La adsorción de de las vacunas con hidróxido de aluminio aumenta su actividad. En R. PRIGGE. The development of diphtheria vaccines. Bull.World Health Organ 13 (3):473-478, 1955; se revisa el desarrollo histórico de estas vacunas.

Dr. José Uberos Fernández

Hospital Clínico San Cecilio, Granada