A unos días de que la presidenta de la Comunidad de Madrid anunciara la retirada de la vacuna frente al neumococo del calendario vacunal de su Comunidad. Es bueno repasar lo que significa esta vacuna, como también lo es que nos preguntemos que sentido tiene iniciar una vacunación sistemática en la población cuando esta no puede ser mantenida en el tiempo. Es tiempo de exigir a los políticos que nos gobiernan un ejercicio de responsabilidad en la toma de decisiones.
La vacuna neumocócica heptavalente significó un considerable avance en la lucha contra la morbilidad y mortalidad debida a esta bacteria. Haciéndose eco de las recomendaciones que en su día hiciera la OMS (Wkly Epidemiol Rec 2007;82(12):93–104), algunas comunidades autónomas incluyeron la vacuna neumocócica conjugada en los calendarios de vacunación sistemática infantil. La OMS recomienda la inclusión de la vacunación neumocócica en los calendarios de vacunación infantil, en especial en los casos en que la mortalidad atribuible a esta entidad es superior a 50 casos por 1000 nacidos vivos. La utilización de la vacuna neumocócica podría ser un complemento a otras medidas que se sabe tienen una repercusión favorable en el control de la neumonía, tales como la disminución en la exposición a contaminantes atmosféricos y humo del tabaco o lactancia materna en los primeros 6 meses de vida.
El uso de las vacunas neumocócicas 10-valentes o 13 valentes tienen similar seguridad y eficacia frente a los serotipos respectivos. La indicación de una u otra vacuna puede hacerse en base a consideraciones como serotipos prevalentes en cada área geográfica o consideraciones de coste-efectividad. Cuando la vacunación es iniciada con una de estas vacunas, es recomendable continuar con el mismo tipo de vacuna. La intercambiabilidad no ha sido documentada; sin embargo citando las fuentes de esta reseña (1), si no es posible continuar con el mismo tipo de vacuna puede utilizarse la vacuna neumocócica conjugada disponible. La OMS recomienda primariamente tres dosis durante el primer año de vida y en las zonas con buena cobertura vacunal 2 dosis + 1 booster. En lactantes prematuros con menos de 32 semanas de edad gestacional la pauta 2+1 puede no ofrecer protección individual óptima para ciertos serotipos (6B y 23F) comparado con el esquema 3+0. En el esquema 3+0 la vacunación puede iniciarse a las 6 semanas de vida y el intervalo entre dosis puede ser de 4-8 semanas. En el esquema de vacunación 2+1, la primera dosis puede administrase preferiblemente a las 6 semanas de edad y la segunda dosis a las 8 semanas, el booster puede administrase entre los 9-15 meses de edad.
Los niños no vacunados o incompletamente vacunados que se recuperan de una enfermedad neumocócica invasiva deben recibir la pauta de vacunación adaptada a la edad del paciente. Los niños HIV y los prematuros que han recibido tres dosis de vacuna en el primer año de vida pueden beneficiarse de una dosis booster en el segundo año de vida. La vacunación por Catch-up puede acelerar la protección frente a neumococo en la población y disminuir el estado de portador. Se considera que la protección de la población es máxima al introducir dos dosis de catch-up en niños de 12 a 24 meses y niños de 2 a 5 años con alto riesgo de enfermedad neumocócica. La vacuna neumocócica puede ser administrada conjuntamente con todas las demás vacunas del calendario vacunal. No existen contraindicaciones para la administración de las vacunas neumocócicas conjugadas, excepto en los raros casos de reacciones anafilácticas que se pueden observar tras la administración de cualquier medicamento. En los casos de fiebre de mas 39ºC se debería demorar el momento de la vacunación.
Se precisan datos epidemiológicos adicionales para valorar el impacto de los programas de vacunación a gran escala sobre la incidencia de enfermedad neumocócica en diferentes grupos poblacionales.
Los trabajadores sanitarios o viajeros no tienen un riesgo aumentado de enfermedad neumocócica.
La OMS recomienda la vigilancia epidemiológica en las áreas donde la vacunación neumocócica es introducida. El reemplazo de serotipos, referido por algunos autores no parece ser un inconveniente para la introducción de la vacuna neumocócica conjugada en calendario de vacunación.
Dr. José Uberos Fernández
Hospital Clínico San Cecilio, Granada
Referencias
(1) Publication WHO. Pneumococcal vaccines WHO position paper – 2012 – Recommendations. Vaccine 2012.