Por todos es sabido ya que los microbios están por todas partes y en algunos casos, al entrar en contacto con los seres humanos, pueden provocar enfermedad. También somos conscientes de las archiconocidas medidas preventivas que debemos mantener frente a esta pandemia de Covid-19, siendo la estrella la vacunación.
Infosalus dedica este artículo a conocer cómo actúan las vacunas, de qué están compuestas, y cómo preparan a nuestro cuerpo frente a una posible infección; en este caso la Covid-19. Partimos de la idea de que las vacunas favorecen que el sistema inmunológico pueda reconocer agentes patógenos extraños y puedan defenderse frente a una enfermedad.
En el caso de esta pandemia, más de 200 candidatas se están desarrollando a partir de diferentes tecnologías. En España están circulando 4 vacunas actualmente: Pfizer y Moderna (ARN mensajero o ARNm) y AstraZeneca y Janssen (adenovirus).
Según explica la OMS, las vacunas contienen partes atenuadas o inactivadas de un organismo específico que reconoce como extraño (como partes de un virus), que ve que no es propio del organismo, llamado ‘antígeno’. Esto, según prosigue, provocaría una respuesta inmunitaria en el cuerpo, ya que los anticuerpos reconocen esas sustancias que no son propias del organismo y las neutralizan.
Según revela el Ministerio de Sanidad, las nuevas vacunas que se han diseñado frente a la Covid-19 hacen que nuestras defensas actúen contra la proteína del virus SARS-CoV-2, llamada ‘proteína S’, clave para que se una a la célula humana. «Las vacunas más recientes contienen las ‘instrucciones’ para producir antígenos, en lugar del antígeno en sí mismo», aclara la OMS en este sentido.
Además, destaca que, independientemente de que la vacuna contenga el antígeno o las instrucciones para que el cuerpo lo produzca, esa versión atenuada «no provocará la enfermedad en la persona vacunada», pero sí puede inducir al sistema inmunitario a responder como lo hubiese hecho en su primera reacción ante el patógeno real.
En una entrevista con Infosalus, el experto en vacunas y pediatra Francisco Giménez Sánchez, director del Instituto Balmis de Vacunas (Almería), detalla que cada vacuna tiene distintos ‘ingredientes’, que aparecen en las fichas técnicas de las vacunas, siendo comunes en todas generalmente el contar con estabilizantes, algunas por ejemplo dice que llevan aluminio, otras gelatina, pero ninguna mercurio desde hace años, ni ningún compuesto que no sea seguro para la salud de la persona, ni que tampoco pueda dañarla.
Tipos de vacunas
En el caso concreto de las 4 vacunas frente a la infección por SARS-CoV-2 que circulan actualmente en España, el doctor Giménez indica que estas se han elaborado a partir de dos tecnologías diferentes: ARN mensajero y adenovirus.
La OMS precisa en este sentido que las vacunas de ARN representan «un enfoque pionero» que utiliza ARN o ADN genéticamente modificados para generar una proteína que por sí sola desencadena una respuesta inmunitaria; mientras que las de adenovirus (Janssen y AstraZeneca) inoculan en el organismo un virus diferente al SARS-CoV-2 y genéticamente modificado, que no causa la enfermedad, que es inofensivo, pero da lugar a proteínas coronavíricas que inducen una respuesta inmunitaria en el cuerpo humano.
«Son distintas tecnologías. Todas son novedosas, pero llevan ya muchos años de investigación detrás y se han aplicado con la emergencia sanitaria para la Covid-19. En el caso del adenovirus hay experiencia previa con la vacuna del ébola y del zika», aclara el director del Instituto Balmis de Vacunas.
En el caso de Pfizer y de Moderna señala que se trata de inyecciones elaboradas a partir de la tecnología pionera de ‘ARN mensajero’. Estas contienen una capa lipídica o de grasa que rodea a ese ARN para que sea estable, según puntualiza.
Mientras, en el caso de las dos de adenovirus, la de AstraZeneca y la de Janssen, el doctor Francisco Giménez Sánchez dice que portan el adenovirus en sí, un virus diferente del SARS-CoV-2 e inofensivo, que está modificado genéticamente. «Tiene la capa externa del virus, y el material genético que contiene es incapaz de producir patología en el humano«, asegura.
Con ello, reitera que todos los ingredientes de las vacunas actuales, sean frente a la Covid-19 o no, son seguros para la salud. En el caso de las recientes fórmulas contra la infección de SARS-CoV-2 este experto resalta que contienen los mismos ingredientes que llevan las vacunas que se inoculan en la edad infantil desde hace tantos años y «que «tanto éxito» han logrado para erradicar enfermedades.
Dos tipos de inmunidad
Al estar vacunados, el experto en vacunas subraya que nuestro sistema inmune desarrolla una memoria de anticuerpos por una parte y por otra una inmunidad celular, de forma que cuando entra en contacto nuestro organismo con el agente patógeno es capaz de producir una respuesta inmune tanto a nivel de anticuerpos como celular.
En este punto, el doctor Giménez Sánchez remarca que estas vacunas son incapaces de provocar enfermedad, porque introducen una parte del agente patógeno, para que las células lo reconozcan como extraño y desarrollen inmunidad frente a él.
«Una proteína, por ejemplo, no puede provocar la infección, ni cuando hablamos del tétanos o de la tosferina, vacunas habituales en la población española, o de otras enfermedades clásicas, porque al fin y al cabo es una pequeña fracción del agente, y con esta le mandamos información al sistema inmune para que esté preparado para cuando venga el agente completo de verdad», agrega.
Fuente: Infosalus.