La coalición europea para la inmunización a lo largo de la vida de la que el Instituto Balmis de Vacunas forma parte, Coalition for Life-Course Immunisation (CLCI) ha lanzado un informe titulado ‘The Digital Pandemic’ (La Pandemia Digital) que analiza el impacto que la desinformación en Internet y las noticias falsas están teniendo en los programas de vacunación a lo largo de la vida en Europa.
Este documento está basado en conversaciones con expertos en vacunación, académicos y profesionales de la salud de toda Europa, entre los que se encuentra el director del Instituto Balmis de Vacunas, el Dr. Francisco Giménez Sánchez.
Entre las principales conclusiones del informe, destaca que uno de cada 20 europeos puede tener dudas sobre la vacunación y podría desistir de vacunarse debido a las noticias falsas que circulan por Internet. Asimismo, los datos del Eurobarómetro han sugerido que el 5% de los europeos ya tienen dudas sobre la vacunación contra la Covid-19.
En este sentido, el informe desvela que los autores de las noticias falsas sobre vacunación han utilizado la pandemia de la Covid-19 para acelerar sus puntos de vista y explotar las dudas de la gente sobre vacunarse. Desde 2019, las 147 principales cuentas de medios sociales antivacunas han ganado más de 10 millones de seguidores. Además, según el documento, las noticias falsas sobre la vacunación son atractivas porque son emocionales, simplistas y reconfortantes. “En un mundo incierto, la desinformación ofrece certeza a quienes tienen dudas sobre la inmunización”, apunta el informe.
Para mitigar las posibles consecuencias de las noticias falsas sobre vacunación, el informe concluye que las partes interesadas, incluidos los responsables políticos de la UE, los representantes nacionales de la sanidad y las empresas de medios de comunicación social, deberían colaborar para:
- Transmitir una mejor información. Es imperativo evitar la información maliciosa sobre la vacunación. Los gobiernos deben transmitir una comunicación pertinente, imparcial e informativa sobre la vacunación antes de que las noticias falsas puedan arraigar. Deben trabajar de forma intersectorial con diferentes socios de distribución para garantizar que la información de alto nivel se difunde en las comunidades locales a través de los mensajeros pertinentes.
- Reducir las noticias falsas. Esto requiere un cambio sistémico y cultural para garantizar que las generaciones actuales y futuras tengan confianza y claridad en los beneficios de la inmunización a lo largo de la vida. Los entornos de aprendizaje deben estar en el centro de la reducción de la información falsa, con las escuelas e instituciones educativas educando a la gente sobre cómo detectar las noticias falsas sobre la vacunación.
- Eliminar la desinformación. Erradicar las noticias falsas debería ser el objetivo de los gobiernos europeos y de las empresas de medios sociales por igual. Ambas partes deben colaborar para garantizar una mayor transparencia sobre el funcionamiento de los autores de noticias falsas, así como mayores sanciones para las plataformas que permiten la difusión de la desinformación sobre la vacunación.
Para el Dr. Francisco Giménez Sánchez, lo más importante es anticiparse a las noticias falsas con información científica y contrastada para evitar que la desinformación cale en la población. “Tenemos que mejorar la fuente de información que damos a la población en general, utilizando Internet y las redes sociales”, ha subrayado y ha recalcado que “las páginas web dedicadas a las vacunas deberían incluir toda la información sobre todas las vacunas que se comercializan».
