23 organizaciones, entre las que se encuentra la Plataforma One Health (Una Sola Salud) de la que forma parte el Instituto Balmis de Vacunas, se han unido para reclamar a los ministerios de Transportes y Movilidad Sostenible, para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del Interior, de Sanidad y al de Industria que los distintivos ambientales para vehículos (o “etiquetas de la DGT”) se reformen y actualicen. En una carta dirigida a las personas que representan cada cartera, e impulsada por ECODES, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, Greenpeace y Transport & Environment, estas organizaciones consideran que “el momento es ahora”.
Además, denuncian el incumplimiento de implantación de estos indicadores para los vehículos con cuya reforma también se comprometió públicamente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace ya más de tres años. Por ello, exigen reactivar el proceso de reforma de estos distintivos cuyas competencias las tiene la Dirección General de Tráfico (DGT), que se detuvo sin transparencia ni justificación en octubre de 2021 a raíz de un documento presentado en el Consejo de Ministros al que estas organizaciones, pese a apelar al Portal de Transparencia, no consiguieron tener acceso ni conocer los motivos de su paralización.
Desde estas organizaciones afirman que las etiquetas actuales “deben adaptarse a los cambios tecnológicos, a los objetivos y compromisos actuales en materia económica, energética, sanitaria, ambiental, social y climática” y que su cumplimiento supone una herramienta clave para lograr una movilidad limpia, más sana, sostenible y descarbonizada, si de verdad es esto lo que quieren alcanzar realmente administraciones públicas y las empresas y no sólo lavados de cara sobre el papel.
El sector del transporte genera más del 27% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero por lo que es importante adaptarse y mitigar sus graves impactos negativos con políticas ambientales que beneficien con hechos la salud de las personas y del planeta en el marco “Una sola salud”, destacado en numerosas ocasiones por gobiernos y empresas. Para cumplir estos objetivos es fundamental que el sector de la automoción siga un proceso de reindustrialización acorde con la descarbonización del transporte que exige la crisis climática que sufrimos, y uno de los pasos a dar es aceptar que este sistema debe adecuarse a la realidad de los vehículos.
Promover la movilidad activa, inclusiva, justa y sostenible es fundamental para impulsar el papel de las ciudades en la lucha contra el cambio climático. Como aseguran los firmantes de esta carta “es necesario contar con un sistema útil y coherente de distintivos ambientales para vehículos que contribuya eficazmente a la reducción de las emisiones y la adecuación a los últimos niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Lamentablemente en la actualidad se está favoreciendo la renovación del parque automovilístico sin tener en cuenta factores como, por ejemplo, las emisiones de CO2 de los vehículos. En este sentido, las organizaciones advierten que “la etiqueta 0 (CERO) permite vehículos que contaminan y no son de cero emisiones, y la etiqueta ECO es un cajón de sastre de emisiones dispar y engañoso para los consumidores”. También denuncian que la gama de colores utilizada no es intuitiva. Todo esto genera la confusión de los consumidores o usuarios que compran o usan vehículos con una catalogación que no es la real en términos de contaminación y daños.
La carta concluye con el ofrecimiento de todas las organizaciones firmantes al diálogo y al estudio e implementación de propuestas urgentes: “necesitamos un sistema de distintivos ambientales para vehículos que discrimine positivamente a los que realmente no contaminan o contaminan menos y que no sea engañoso ni confuso para el público general. Todo ello -añaden- “con políticas y medidas que busquen contribuir a la descarbonización del sector del transporte y a avanzar hacia unas ciudades habitables y saludables”.