Un total de 52 personas han participado en el primer curso de verano sobre vacunas impulsado conjuntamente por la Universidad de Almería y el Instituto Balmis de Vacunas, siendo el más multitudinario de la vigésimo quinta edición del programa estival ofertado por la UAL, tras ser necesaria la ampliación de plazas disponibles ante el gran número de interesados en inscribirse.
Esta actividad formativa, titulada «Una nueva era en la prevención de las enfermedades infecciosas a través de la inmunización», se ha celebrado en el Castillo de Santa Ana de Roquetas del Mar del 3 al 5 de julio y ha contado con la participación de más de una docena de ponentes, expertos a nivel nacional en vacunología, para ofrecer una formación especializada a profesionales sanitarios con responsabilidades en la planificación, investigación, programación, gestión, coordinación y evaluación de las vacunas.
Francisco Giménez, codirector del curso y director del Instituto Balmis de Vacunas, ha destacado que “por primera vez los Cursos de Verano de la Universidad de Almería se ocupan del mayor avance científico de toda la historia. Déjenme que les dé tres números: 40,50,10. En las primeras dos décadas de este siglo las vacunas han salvado 40 millones de vida y los próximos 10 años van a salvar 50 millones de vidas. Además, las vacunas frente al covid-19 salvaron en su primer año 10 millones de vidas. El mundo de la administración no puede ser ajeno a esto y, mucho menos, el mundo académico, por eso es tan importante que tanto la UAL como el Ayuntamiento de Roquetas den cabida a este curso donde van a intervenir los científicos más relevantes que existen en nuestro país y que se dedican a las vacunas”.
Entre ellos ha estado María Garcés, pediatra del Centro de Salud ‘Nazaret’, en Valencia, e investigadora del VIVA, actualmente adscrita al Área de Investigación en Vacunas de FISABIO, quien se ha mostrado orgullosa de formar parte de un elenco de ponentes de tanto nivel y ha explicado que “la importancia del curso radica, sobre todo, en que se conozca que el problema de las vacunas es que mueren de su propio éxito: si no hay enfermedad, la gente no tiene miedo a la enfermedad”.
Las vacunas frente a la Covid-19 han salvado en Europa más de 14 millones de vidas
Un ejemplo claro y muy reciente es “el cambio de concepto de Covid, que antes era muy preocupante, pero con la vacuna se han salvado en Europa más de 14 millones de vidas, y eso, en sí, realmente no tiene el impacto que debería tener”. Ha sentenciado al respecto que “la gente tiene que conocer cuál es el impacto, el de evitar la enfermedad, para realmente darle el valor que tienen a las vacunas”.
De este modo, se ha referido a los antivacunas: “Tienen una opinión completamente errónea, que no está basada en nada de ciencia, y aunque somos muy conscientes de que tiene que haber gente para todo, hay todavía quien cree que la Tierra es plana, y del mismo modo hay quien no quiere ponerse las vacunas”. Ha sido rotunda en su valoración: “Yo siempre he pensado que es algo muy egoísta, porque realmente el hecho de que nos vacunemos todos es lo que implica que las enfermedades desaparezcan como tal”. Múltiples son los ejemplos: “Hemos visto desaparecer enfermedades tan graves como la meningitis, que ahora es noticia si hay un caso y hace unos años era común, o ya prácticamente no hay varicela, pero el sarampión está incrementándose porque ha habido un descenso de las coberturas vacunales”. Todo esto “es lo importante y lo que hay que comunicar”.
Avance de la vacuna contra la tuberculosis, que se está elaborando en España
Otro de los ponentes destacados ha sido Carlos Martín, catedrático del Departamento de Microbiología, Pediatría, Radiología y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, quien ha ofrecido importantes detalles de un hito en la historia de la medicina como es el desarrollo de una vacuna contra la tuberculosis, que se está elaborando completamente en España, entre Zaragoza y Galia, y que se encuentra en fase 3 de experimentación con niños de Sudáfrica.
También se ha hablado de la zoonosis, la transmisión de virus y enfermedades de animales a humanos, de la mano de Yasmina Domínguez Cardona, presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería y Raúl Ortiz de Lejarazu, director emérito del Centro Nacional de Gripe y profesor de Microbiología, de la Universidad de Valladolid. Ambos han ofrecido la ponencia ‘One Health: Un nuevo concepto en la prevención’.
“En este curso hemos querido acercar a los sanitarios la labor que se hace a nivel mundial para la prevención de zoonosis a las personas. Es muy importante que la UAL nos haya invitado porque se trata de hablar de una sola salud: la de todos. Casi un 70 por ciento de las enfermedades infecciosas que padecemos los humanos provienen de los animales y nos gusta contar dónde estamos, qué hacemos en la prevención con vacunación en muchos de los casos y en muchas de las enfermedades, tanto en animales de abasto como en animales de compañía, que también tiene un importante efecto sobre la salud pública”, ha explicado Yasmina Domínguez.
Por su parte, Raúl Ortiz de Lejarazu ha señalado que “desde hace más de 10 años se ha visto que la salud humana, la animal y la de nuestro entorno están interconectadas. Todo esto preocupa a la OMS y a la Organización Mundial de Sanidad Animal que han elaborado planes conjuntos para vigilar. Porque todo esto influye en lo que sucede en el mundo. Cada vez que hay migraciones de personas, una guerra, una catástrofe natural, el cambio climático, la deforestación, etc. hace que se creen nuevos nichos ecológicos para los microbios que saltan de un sitio a otro haciendo cosas en muy poco tiempo que, de forma natural, sin la ayuda del hombre, le hubiera costa muchísimos años de evolución. Y, sin embargo, ahora, con el comercio mundial, por ejemplo, microorganismos que estaban en Asia o África llegan rápidamente a Europa y otros sitios”.
Por eso, insiste en la importancia del control. “Es importante hacer la vigilancia en la interfaz, en el punto de contacto animal, humano, medio ambiente. El concepto de one health va a presidir los planes que se tengan que hacer a nivel mundial sobre salud”.
Entre los controles destaca “la vigilancia de los animales que llamamos intermediarios de las enfermedades infecciosas. Por ejemplo, Europa ha tenido desde 2020 una colonización extraordinaria en el reservorio salvaje aviático, el virus de la gripe aviar H5, que ha acabado llegando a las granjas y a otros animales, no sólo aves. Ahora en Estados Unidos tienen una epidemia de H5N1 que se está transmitiendo a vacas y que ha contagiado ya a tres trabajadores. E incluso se ha visto ya que algunas formas de pasteurización no son suficientes para eliminar el virus. Con lo cual, nos damos cuenta de cómo todo está interconectado y que la vigilancia hay que hacerla a todos los niveles donde pueda haber una conexión humana, ambiente o animal que facilite que un virus que hasta entonces no había tenido ninguna posibilidad de llegar a una persona, llegue”.