Desde el Instituto Balmis de Vacunas lamentamos profundamente el fallecimiento del Dr. Manuel Elkin Patarroyo, eminente científico colombiano y referente en la lucha contra las enfermedades infecciosas, quien falleció este jueves, 9 de enero, a los 78 años en su hogar en Bogotá, según confirmaron fuentes familiares.
El Dr. Patarroyo será recordado por su incansable labor científica y su compromiso con la salud global. En 1987, desarrolló la primera vacuna sintética contra la malaria, con un rango de protección del 40%, que donó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su distribución gratuita, un gesto sin precedentes en la historia de la vacunología.
A lo largo de su carrera, el Dr. Patarroyo recibió numerosos reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1994) y el prestigioso Premio Robert Koch (1994), además del Premio León Bernard de la OMS.
En el año 2013, tuvimos el honor de recibir al Dr. Patarroyo en la X edición de las Jornadas Internacionales de Actualización en Vacunas organizadas por el Instituto Balmis de Vacunas. Durante este encuentro, impartió una conferencia magistral titulada “El desarrollo de las nuevas vacunas”, que fue un reflejo de su extraordinario conocimiento y su inquebrantable dedicación a la mejora de la salud mundial.
El director del Instituto Balmis de Vacunas, el Dr. Francisco Giménez Sánchez, ha recordado cómo fue esa conferencia: “Fue impresionante. Como anécdota tengo que decir que su intervención duró casi dos horas en el auditorio de Cajamar, una de las más extensas que he visto en mi vida. De ahí no se movía nadie, los autocares estaban esperando para el acto de bienvenida. Cuando acabó la conferencia, más de 200 personas se pusieron en pie aplaudiendo durante varios minutos. Todo el mundo se quería hacer fotos con él y le pedían que le firmara el programa de las Jornadas. Posteriormente coincidimos varias veces y pude disfrutar de su conversación. He visto pocas personas tan interesantes y con tanto conocimiento no solo científico sino vital. Era realmente un mago de la comunicación. Nos queda el orgullo y la felicidad de haberlo tenido con nosotros en las Jornadas de Vacunas y haber podido disfrutar de su sabiduría y compañía”.
Asimismo, el Dr. Giménez ha declarado que “se nos va un extraordinario científico que revolucionó el mundo de las vacunas y pensó que se podían hacer cosas diferentes. Su idea de que Latinoamérica podía salir de la pobreza a través del desarrollo científico en el campo de la salud era innovadora y acertada. Era posible hacer investigación de alto nivel desde un país como Colombia. Tuvo muchos obstáculos en su labor científica y no pocos enfrentamientos pero siempre se enfrentó a ellos”.
Desde el Instituto Balmis de Vacunas enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y colegas. Su contribución a la ciencia y a la humanidad permanecerá como un legado imborrable en la historia de la salud global.