Anualmente el 30 de enero se conmemora el Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), unas patologías que afectan a más de 1.500 millones de personas en el mundo, la mayoría en comunidades con acceso limitado a servicios básicos de salud y saneamiento.
Las ETD incluyen un grupo de 20 enfermedades infecciosas, como la lepra, la enfermedad de Chagas, la esquistosomiasis y la oncocercosis, que provocan discapacidades, marginación social y perpetúan el ciclo de la pobreza. Tal y como subraya la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas enfermedades pueden prevenirse y tratarse con estrategias adecuadas, pero la falta de atención y recursos sigue siendo un obstáculo.
Estrategias y avances en la lucha contra las ETD
La OMS ha establecido un plan de acción 2021-2030 que busca reducir significativamente la carga de estas enfermedades mediante la expansión del acceso a tratamientos, el control de vectores y la mejora del saneamiento en comunidades vulnerables. Entre las estrategias implementadas destacan:
- Administración masiva de medicamentos (MDA): Ha permitido reducir la incidencia de la oncocercosis y la filariasis linfática en varios países.
- Innovaciones en vacunas y terapias: Se han logrado avances en el desarrollo de inmunizaciones contra la leishmaniasis y la esquistosomiasis.
- Infraestructura y saneamiento: La mejora del acceso a agua potable y la educación sobre higiene han disminuido la transmisión de enfermedades parasitarias.
- Control de vectores: Campañas de fumigación y la introducción de mosquitos modificados genéticamente han mostrado resultados prometedores en la reducción del dengue y la tripanosomiasis africana.
- Enfoque One Health: Reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, facilitando la detección temprana de brotes y su control efectivo.
Las metas mundiales generales para 2030 son reducir en un 90% el número de personas que requieren tratamientos contra las ETD, disminuir en un 75% los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) relacionados con estas enfermedades, eliminar al menos una ETD en 100 países y erradicar dos enfermedades (dracunculosis y pian) en todo el mundo.
A pesar de los avances, la OMS advierte que aún queda un largo camino por recorrer. La erradicación de algunas ETD dependerá de una financiación sostenida, innovación en diagnóstico y tratamiento, y la integración de estas enfermedades en las estrategias de salud pública nacionales.