Según los datos más recientes del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la temporada gripal 2025–2026 ha comenzado antes de lo habitual y con una intensidad llamativa. Este repunte, que coincide con un ascenso generalizado de las infecciones respiratorias, pone sobre la mesa la necesidad de redoblar esfuerzos en prevención, vacunación y comunicación sanitaria. El Instituto Balmis de Vacunas llama a la atención sobre esta situación y lanza una serie de recomendaciones clave para profesionales sanitarios, autoridades de salud pública y la ciudadanía en general.
Aumento significativo de los indicadores epidemiológicos
El análisis de los indicadores semanales muestra una progresión rápida y preocupante de la actividad gripal:
- La incidencia de infecciones respiratorias agudas (IRA) atendidas en Atención Primaria ha aumentado a 643 casos por 100.000 habitantes, frente a los 521,3 registrados la semana anterior.
- El síndrome gripal casi se ha duplicado en solo una semana: de 41 a 75,3 casos por 100.000 habitantes.
- El porcentaje de pruebas positivas para gripe también ha crecido, del 23 % al 26,5 %, lo que refleja una mayor circulación viral.
- El “proxy de incidencia” de gripe, indicador que combina información clínica y de laboratorio, alcanza los 170,4 casos por 100.000 habitantes, frente a los 119,9 de la semana previa.
- En el ámbito hospitalario, la tasa de hospitalización por infección respiratoria aguda grave (IRAG) asciende a 15,5 casos por 100.000 habitantes, mientras que las hospitalizaciones atribuibles a gripe llegan a 3,9 casos por 100.000.
- Otros virus respiratorios, como el SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial (VRS), mantienen niveles más bajos pero comienzan a mostrar una tendencia ascendente que podría intensificarse en las próximas semanas.
Implicaciones y recomendaciones desde el Instituto Balmis de Vacunas
Desde el Instituto Balmis de Vacunas alertamos de que este inicio temprano, sumado a la elevada intensidad de transmisión, podría anticipar una temporada gripal más prolongada y con mayor impacto en la presión asistencial. Por ello, proponemos una serie de líneas de acción prioritarias:
- Refuerzo de la vacunación antigripal: Es fundamental impulsar la inmunización, especialmente en los grupos de riesgo (mayores de 60 años, embarazadas, personas inmunodeprimidas, profesionales sanitarios, etc.). La vacuna sigue siendo la herramienta más eficaz para prevenir complicaciones graves.
- Medidas de higiene respiratoria: Recomendamos mantener prácticas preventivas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla en caso de síntomas y en presencia de personas vulnerables, y la ventilación de espacios cerrados, tanto en centros sanitarios como en ámbitos comunitarios.
- Vigilancia epidemiológica activa: Es crucial intensificar el seguimiento de la evolución de los virus respiratorios, identificando rápidamente posibles brotes y adaptando las respuestas sanitarias a la situación cambiante.
Compromiso institucional con la salud pública basada en la evidencia
En el Instituto Balmis de Vacunas reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de estrategias de prevención basadas en la evidencia científica. Seguiremos monitorizando de cerca la evolución de esta temporada gripal, poniendo a disposición de profesionales y ciudadanía información contrastada, actualizada y útil para la toma de decisiones clínicas y de salud pública.
Nuestra labor se centra en la formación, investigación y cooperación internacional para fomentar una cultura sólida de inmunización. Invitamos a todos los profesionales sanitarios a consultar nuestros recursos y participar en las próximas actividades de actualización científica que organizamos.
