El 5 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Meningitis, una fecha clave para concienciar sobre esta enfermedad infecciosa que afecta al sistema nervioso central y que puede tener consecuencias devastadoras. No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha marcado una hoja de ruta mundial con el objetivo de «Derrotar la Meningitis en 2030».
La meningitis, una enfermedad que no distingue edades ni fronteras, sigue siendo un grave problema de salud pública global. Cada año, se producen más de 2,5 millones de casos de esta enfermedad a nivel mundial. La meningitis causa la muerte a una de cada diez personas y, aproximadamente la mitad de ellas, se producen en niños menores de cinco años.
La enfermedad meningocócica, producida por la bacteria Neisseria meningitidis, puede producir cuadros sépticos (infección generalizada) y meningitis grave. «A pesar del diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, la mortalidad de esta enfermedad alcanza el 10%, y hasta un 25% de los supervivientes pueden sufrir secuelas permanentes», ha insistido el el Dr. Francisco Giménez Sánchez, director del Instituto Balmis de Vacunas.
La importancia de la vacunación
Ante este panorama, los expertos coinciden en que la vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la meningitis meningocócica. Tal y como ha explicado el director del Instituto Balmis de Vacunas, actualmente existen vacunas eficaces frente a los meningococos del grupo B, el más frecuente, así como frente a los grupos A, C, W e Y, menos frecuentes pero también con una mortalidad importante. «Estas vacunas están incluidas en los calendarios infantiles y del adolescente a diferentes edades dependiendo de cada comunidad autónoma», ha subrayado.
Por último, el Dr. Francisco Giménez Sánchez ha recalcado que en la actualidad se están desarrollando vacunas combinadas conteniendo los cinco grupos más frecuentes de meningococo capaces de prevenir esta enfermedad en un solo pinchazo.