La coalición europea para la inmunización a lo largo de la vida de la que el Instituto Balmis de Vacunas forma parte, Coalition for Life-Course Immunisation (CLCI), y el centro internacional de longevidad International Longevity Centre (ILC) han elaborado un atlas y un informe de situación sobre el estado de la vacunación antineumocócica en Europa.
Este informe evalúa el estado actual de la cobertura, las recomendaciones y la financiación de la vacunación antineumocócica en 42 países europeos, entre ellos España, donde se recomienda a todos los grupos de edad siendo la cobertura mayoritaria en la población infantil (91,58%), en comparación con los grupos de riesgo (9%) y los adultos (11%).
Los datos proceden de diversas fuentes, entre ellas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), el Centro Internacional de Acceso a las Vacunas (IVAC), el Estudio Ipsos PneumoVUE y organismos sanitarios nacionales, entre otras fuentes.
Hasta ahora se ha investigado poco sobre la vacunación antineumocócica a lo largo de la vida. Este informe pretende presentar una mejor comprensión de cómo son la cobertura y las recomendaciones en los distintos países europeos, así como el estado de las infecciones neumocócicas y la mortalidad en toda Europa.
La naturaleza de la vacunación antineumocócica explica en parte las diferencias de enfoque de un país a otro. Para una protección completa contra las enfermedades neumocócicas, los individuos necesitan más de una dosis, con regímenes que varían en función de la edad, el riesgo de enfermedad neumocócica, el historial de vacunación y el estado inmunitario. Las opiniones de los expertos sobre la naturaleza óptima de este régimen también varían.
La mayoría de los países recomiendan que los niños de dos años o menos reciban la vacunación en tres fases diferentes, y las recomendaciones varían más en el caso de las personas pertenecientes a grupos de riesgo clínico y los adultos mayores.
Aunque los detalles exactos pueden divergir, el principal objetivo con este informe es que todos los países europeos hagan recomendaciones para cada uno de estos grupos, que cubran todo el ciclo vital, y que las respalden con programas nacionales de inmunización totalmente financiados para maximizar la cobertura. cobertura.
Situación de la vacunación antineumocócica en Europa
Los resultados de este informe se han extraído del Atlas de Vacunación Neumocócica, creado por la CLCI y el ILC, que ilustra el estado actual de la vacunación antineumocócica en Europa en un atlas interactivo en línea.
Según este informe, en toda Europa, la vacunación contra la enfermedad neumocócica sigue siendo baja. A pesar de las recomendaciones claras y rigurosas para los niños, faltan recomendaciones para los adultos mayores y las personas con enfermedades clínicas, con la consiguiente falta de cobertura y aceptación por parte de la población.
El documento muestra que los datos de cobertura sugieren que existen disparidades en la vacunación antineumocócica a lo largo de la vida: las cifras medias de cobertura son del 17,95% para las personas de grupos de riesgo clínico y del 24,20% para los adultos mayores, mientras que las cifras de cobertura para los niños se sitúan en el 88,30%.
Asimismo, la disponibilidad de datos varía considerablemente entre los distintos países y las recomendaciones difieren en toda Europa, con claras discrepancias entre Europa Oriental y Occidental: sólo el 60% de los países recomiendan que los tres grupos reciban la vacuna antineumocócica neumocócica. Además muchos europeos tienen que pagar por la vacunación antineumocócica: sólo 15 países de este informe (36%) reembolsan o cubren el coste de los tres grupos a través de sus sistemas nacionales de salud.
“Si queremos mejorar la cobertura de la vacunación antineumocócica en general, debemos centrarnos más en las personas de los grupos de riesgo clínico y en los adultos mayores”, asegura el informe. “Necesitamos que los países hagan recomendaciones de vacunación para estos grupos y mejoren la recopilación de datos para garantizar informes más precisos y coherentes sobre los programas nacionales de vacunación”, concluye.
